Sindicato el Teniente

Ser madre en el mundo de la minería: “Una de las dificultades es que soy mamá soltera”. El Tipógrafo.

Pabla Vega y Javiera Proboste ejercen labores en la División El Teniente de Codelco, donde deben lidiar con su rol de trabajadoras y madres.

Pabla Vega trabaja en la planta de Codelco El Teniente. Ella sigue trabajando de manera presencial y de madrugada ya está en pie para subir al mineral. El detalle: es madre de dos hijos pequeños, lo que implica redoblar las energías.

 “Yo he seguido trabajando, no estoy en teletrabajo. Mi labor ha sido presencial de lunes a viernes pero igual ha sido complicado por el estrés que significa el riesgo de poder llevar la enfermedad (Covid-19) a la casa. Tengo dos niños, uno de dos años y otro de tres”, relata.

Confiesa que han habido algunas complejidades inevitables producto de la pandemia. “Los inscribí el año pasado en el jardín infantil, pero alcanzaron a ir tres días y empezamos con el tema de la pandemia”, sostiene.

“Los niños están en la casa, mis suegros viven con nosotros y hemos pasado la pandemia con ellos porque por el trabajo mío y de mi esposo, que también trabaja por turnos, necesitamos que alguien los vea. Yo subo a las 6 y media de la mañana, así que ellos han estado con nosotros como apoyo”, afirma Pabla, quien precisa que “ya descartamos la opción de enviar los niños este año al jardín infantil”.

Junto con ello destaca que “en la empresa hay una diversidad de protocolos, como uso de mascarilla obligatorio; alcohol gel en las subidas y bajadas de los buses; los asientos van separados, no van dos personas juntas; en los camarines dividieron a la gente por grupos para que no estuviéramos juntas; en las oficinas hay aforos permitidos de acuerdo a los metros cuadrados”.

Javiera Proboste es una ingeniera en minas de Santiago que llegó a vivir a Rancagua por su trabajo en El Teniente. “En diciembre del 2019 llegué a la empresa primero en operaciones, estuve un año y algunos meses en Perforación y Tronaduras en interior mina y ahora estoy haciendo una pasantía hasta junio en Innovación”, explica.

“Una de las dificultades es que yo soy mamá soltera y mi hija vive actualmente con mis papás, pero ellos no viven cerca, viven en el sur, en Valdivia. Espero que el próximo año, ya establecida en Rancagua, con más tiempo en la división, pueda traerla y estar con una persona acá”, relata.

Javiera dice que “como estoy recién partiendo y no tenía a nadie acá en Rancagua me vine sola para ver cómo es la vida, cómo podía organizarme. Gracias a los avances que ha hecho la empresa, mezclando el teletrabajo con la salida a terreno y poder volver a casa, estamos avanzando en esta conciliación familiar que todos queremos”.

FUENTE: eltipografo.cl